La Banca y los Jóvenes: ¿Están aprendiendo o solo consumiendo?

Por:

Eddy Silvera | Panamá

En los últimos años, diversos bancos han lanzado productos financieros dirigidos a adolescentes y jóvenes, como las Tarjetas de Débito Joven y cuentas de ahorro diseñadas específicamente para este público. Sin embargo, más allá de las promociones y ofertas atractivas, surge una interrogante clave:  está la banca promoviendo una verdadera educación financiera o simplemente fidelizando clientes desde una edad temprana?

 

¿Educación financiera real o simple estrategia comercial?

Si bien algunas instituciones incluyen talleres y recursos educativos en sus programas, muchas iniciativas bancarias parecen priorizar la captación de clientes sobre la formación financiera integral.

1. Falta de formación real: 

La mayoría de estos programas no enseñan conceptos esenciales como presupuesto, ahorro, inversión, uso del crédito y planificación financiera. Sin una base sólida, los jóvenes pueden acceder a productos financieros sin comprender su verdadero impacto.

2. Estrategia de fidelización temprana:

Al captar clientes desde una edad temprana, los bancos fomentan relaciones de largo plazo. Un adolescente que comienza con una cuenta de ahorro es más propenso a adquirir productos como tarjetas de crédito, préstamos estudiantiles o hipotecas con la misma entidad en el futuro.

3. Enfoque en beneficios y promociones: 

Muchas de estas cuentas incluyen incentivos como descuentos en comercios, cashback o acceso a plataformas digitales, sin necesariamente fortalecer la educación financiera de los usuarios.

Cómo Debería la Banca Fomentar una Educación Financiera Responsable?

Para que estas iniciativas realmente aporten valor a los jóvenes, los bancos deberían:

✅ Incluir módulos educativos obligatorios antes de abrir una cuenta o emitir una tarjeta.

✅Ofrecer simuladores financieros y apps educativas que enseñen a gestionar dinero con escenarios reales.

✅ Realizar alianzas con colegios y universidades para incluir educación financiera en los planes de estudio.

✅ Crear programas de gamificación donde los jóvenes aprendan finanzas de manera interactiva.

Conclusión:

Si bien los productos financieros para jóvenes pueden ser una herramienta útil para introducirlos en el mundo de las finanzas, sin una educación adecuada, pueden convertirse en una estrategia comercial disfrazada de aprendizaje. La banca tiene la oportunidad de asumir un papel activo en la formación de futuros adultos financieramente responsables, y la gran pregunta sigue siendo: ¿lo están haciendo realmente o es solo una táctica de mercado?