Panamá mantiene su grado de inversión, pero no es suficiente para disipar los riesgos
- Eddy Silvera

- 22 ago
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Por:
Eddy Silvera | Asesor Financiero | Panamá

Panamá conserva su grado de inversión según Moody’s, gracias a un sólido crecimiento económico del 5,2% en el primer trimestre de 2025, impulsado principalmente por el desempeño del Canal de Panamá. Sin embargo, la agencia mantiene una perspectiva negativa, reflejando las preocupaciones fiscales e institucionales que podrían comprometer la estabilidad financiera en el mediano plazo.
Un crecimiento económico que inspira confianza
El crecimiento de 5,2% supera el promedio regional, donde varias economías latinoamericanas enfrentan un entorno de desaceleración. En Panamá, el Canal sigue siendo el motor principal, contribuyendo significativamente a la generación de divisas, al comercio internacional y a la reputación del país como centro logístico global.
Además del Canal, sectores como la construcción, los servicios financieros y el turismo han mostrado signos de recuperación, fortaleciendo la percepción de resiliencia de la economía panameña en un escenario internacional caracterizado por volatilidad y tasas de interés elevadas.
Este desempeño es una señal de fortaleza estructural, que mantiene a Panamá en el radar de los inversionistas internacionales y lo posiciona como uno de los mercados más dinámicos de América Latina.
…pero no es suficiente para disipar los riesgos
A pesar de estos avances, Moody’s ha decidido mantener la perspectiva negativa sobre la deuda soberana. En la práctica, esto significa que el país enfrenta un margen limitado: el menor desajuste en sus cuentas podría detonar una rebaja de calificación.
Entre los factores de mayor preocupación destacan:
Déficit fiscal persistente, que ha presionado el nivel de endeudamiento público.
Dependencia de ingresos del Canal, que si bien son robustos, exponen la economía a choques externos en el comercio global.
Incertidumbre institucional y política, que afecta la percepción de gobernabilidad.
Tensiones sociales derivadas de problemas estructurales como el sistema de pensiones, la desigualdad y la gestión de recursos naturales.
¿Qué implica conservar el grado de inversión?
Mantener el grado de inversión es clave para preservar la estabilidad macroeconómica, ya que:
Permite acceder a financiamiento internacional en condiciones más favorables.
Refuerza la confianza del mercado en la capacidad de pago del país.
Evita la presión sobre la moneda y el riesgo de fugas de capitales.
Sin embargo, la advertencia de Moody’s subraya que esta posición no es garantizada y que el margen de error se ha reducido.
Una oportunidad que no se debe desaprovechar
Desde la perspectiva de asesoría financiera, esta decisión de Moody’s debe interpretarse como una llamada de atención. Panamá cuenta con ventajas competitivas: su ubicación estratégica, el uso del dólar, su conectividad y un sector de servicios financieros consolidado. Pero estas fortalezas necesitan complementarse con medidas estructurales para recuperar una perspectiva estable.
Las prioridades de política económica deben ser claras:
Consolidación fiscal responsable, que permita reducir el déficit sin frenar el crecimiento.
Diversificación de la economía, apostando por sectores como innovación, energías renovables y logística de valor agregado.
Fortalecimiento institucional, que incremente la transparencia, la seguridad jurídica y la confianza en la gobernabilidad.
Conclusión
Panamá mantiene una posición privilegiada en la región, pero la advertencia de Moody’s refleja que la ventana de oportunidad no es infinita. Si el país logra tomar decisiones firmes en materia fiscal e institucional, podrá transformar la actual incertidumbre en una plataforma para un crecimiento sostenible y confiable de largo plazo.




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